Un espacio para la
creación y disfrute mediante la expresión realizando tu Mandala, antiquísima
manera de expresarnos, calmarnos y volver a nuestro centro….UN VERDADERO REGALO
PARA EL ALMA.
Confecciona tu propio
Mandala, colorealo y descubre su significado a través de los colores, formas,
etc….que has utilizado.
BENEFICIOS DE LOS MANDALAS
Los mándalas son un
método de curación para el alma.
Los mándalas son la
fusión del cuerpo, el espíritu y el alma.
Le ayudan a descubrir su
propia creatividad.
Se descubrirá a sí mismo
y la nueva realidad que le rodea.
Vencerá a la rutina y al
estrés más fácilmente.
Se tranquilizará y ganará
en confianza y seguridad.
Trabajo de meditación
activa.
Contacto con su esencia.
Se expresará mejor con el
mundo exterior.
Ayuda a expandir su
conciencia.
Desarrollo de la
paciencia.
Despertar de los
sentidos.
Empieza a escuchar la voz
de su intuición.
Mejora de la autoestima,
se aceptará y se querrá más.
Se curará física y
psíquicamente.
¿Qué es un Mandala?.
El mandala, palabra
sánscrita cuyo significado literal es círculo, es una representación simbólica
y arquetípica del universo según la antigua cosmología budista. Está
constituida por un conjunto de figuras y formas geométricas concéntricas;
representa las características más importantes del universo y de sus
contenidos. Su principal objetivo es fomentar la concentración de la energía en
un solo punto durante la meditación.
Los mandalas son
utilizados desde tiempos remotos. Tienen su origen ancestral en la India (imágenes y
meditaciones budistas) pero pronto se propagaron en las culturas orientales, en
los indígenas de América y en los aborígenes de Australia. La mayoría de las
culturas poseen configuraciones mandálicas, frecuentemente con intención
espiritual: la “mandorla” –almendra- del arte cristiano medieval; ciertos
“laberintos” en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral
de las mismas iglesias góticas…
En la cultura occidental,
fue Carl G. Jüng (1875-1961) quien los utilizó en terapias con el objetivo de
alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos. Jüng solía interpretar
sus sueños dibujando un mandala diariamente, en esta actividad descubrió la
relación que éstos tenían con su centro y a partir de allí elaboró una teoría
sobre la estructura de la psique humana.
Según Carl Jüng, “los
mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente
como el inconsciente”. Afirmó que el arquetipo de estos dibujos se encuentra
firmemente anclado en el subconsciente colectivo.
Para Jüng “el mandala es
una forma arquetípica”, de ahí que aparezca en diferentes culturas lejanas
entre sí, considera que la comprensión del arquetipo puede resultar curativa.
Aplicaciones
Los mandalas también son
definidos como un diagrama cosmológico que puede ser utilizado para la
meditación. Consisten en una serie de formas geométricas concéntricas
organizadas en diversos niveles visuales. Las formas básicas más utilizadas
son: círculos, triángulos, cuadrados y rectángulos.
Según la psicología
psicoanalítica, el mandala representa al ser humano. Interactuar con ellos te
ayuda a curar la fragmentación psíquica y espiritual, a manifestar tu
creatividad y a reconectarte con tu ser esencial. Es como comenzar un viaje
hacia tu esencia, te abre puertas hasta ahora desconocidas y hace que brote tu
sabiduría interior. Integrarlas a tu vida te dará centro y la sensación de
calma en medio de las tormentas.
El trabajo de meditación
con mandalas puede consistir en la observación o el dibujo de éstos. El proceso
de observación puede durar entre tres y cinco minutos. También se puede dibujar
mandalas o colorearlos. Se recomienda comenzar por pintarlos. Para ello, se
escoge un modelo, se selecciona los instrumentos (colores, marcadores,
acuarelas por ejemplo), se instala en un sitio tranquilo, con música si se
desea. Hay técnicas variadas, todo dependerá del estado de ánimo y de lo que se
desea que el mandala transmita. Si se necesita ayuda para exteriorizar las
emociones, se deben colorear de adentro hacia fuera; si se desea buscar el
propio centro, se pintará de afuera hacia adentro.
Sus virtudes terapéuticas
permiten recobrar el equilibrio, el conocimiento de sí mismo (intuición
creativa e interpretación de sus propias creaciones), el sosiego y la calma
interna (concentración y olvido de los problemas), necesarios para vivir en
armonía.
El coloreado del mandala
puede ser realizado por todo el mundo, niños o adultos que sepan o no dibujar.
Cada uno escoge los colores en función de su estado de ánimo, la intensidad del
color, los diferentes materiales para colorear (acuarela, tintas, rotuladores,
lápices de colores, etc.). A la hora de pintar, se respetará la dirección con
la que se empezó y se pintará hasta que se considere que el mandala está
terminado.
Imparte: Karmele Garmendia
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